Se necesita un sensor de pH especial para los procesos cloroalcalinos, ya que estos procesos se realizan con electrodos de pH y son muy complicados: el cloro estropea los sistemas de referencia del sensor, la salmuera cristalizada y las impurezas precipitadas atascan los diafragmas y el entorno corroe los contactos. Además, la señal de salida de alta impedancia de los sensores diseñados para el proceso es muy susceptible a las interferencias. En resumen, los sensores no funcionan bien y fallan rápidamente.
El electrodo de pH de doble membrana InPro 4850i resuelve todos estos problemas. Su fiabilidad, su durabilidad y su mantenimiento reducido aseguran un rendimiento de medición excepcional, sin importar lo difícil que sea.